8 de enero de 2014

Saber, querer, hacer

¿Cómo materializamos nuestros sueños?
Esta entrada podría ser casi una segunda parte de la última entrada sobre posponer nuestros propósitos, metas, sueños (como queramos llamarlo, lo que resuene en nuestro interior).

Muchas veces, desde la mente, sabemos cuales son los pasos que deberíamos dar pero dejamos de hacerlo. También queremos dar esos pasos pero igualmente dejamos de hacerlo.

Muchas veces lo que nos impide pasar a la acción es saber el cómo y en la gran mayoría de las ocasiones esto se traduce en cuestionar y liberarse de los hábitos y creencias que nos están paralizando y encontrar las estrategias alternativas que nos potencien.

Ahí es donde un proceso de coaching puede marcar la diferencia. Tener a un/a profesional a nuestra disposición, centrado en ayudarnos a ver, a tomar conciencia, a cuestionarnos.

Cuando nuestros sueños además de estar muy claros en nuestra mente, también están sintonizados con nuestro interior (hábitos, creencias, valores, propósito vital) todo resulta más sencillo de materializar en acciones o tareas concretas.

Para ayudarnos, el/la coach nos preguntará:

1-     ¿Qué vas a hacer?
2-     ¿Cuándo lo vas a hacer?
3-     ¿Hay alguien más implicado?
4-     ¿Cuándo lo revisamos?

Estas acciones además de enfocar al cliente en su meta le proporcionará un aprendizaje reflexivo como ningún otro. Un aprendizaje que será una buena base para seguir pasando a la acción y así sucesivamente.

¿Conoces qué es lo que está limitando tu desarrollo?
¿Hay algún hábito, creencia o valor que no está en sintonía con tus metas?
¿Quieres trabajar sobre ello?

¿Has pensado que quizá te vendría bien tener un coach?

No hay comentarios:

Publicar un comentario