20 de enero de 2014

Hacer planes

La vida, decía John Lennon, es eso que pasa mientras hacemos otros planes.

Creo que tiene gran parte de verdad esta afirmación. Hacer planes forma parte de nuestra necesidad de tomar las riendas de nuestra existencia, de asumir cierto control de lo que nos sucede.

Hacer planes tiene que ver con nuestros deseos, con nuestros sueños, con lo que queremos lograr y cómo queremos hacerlo.

Aunque tengo ciertas contradicciones acerca de lo que supone hacer planes es importante conocer algunas claves que nos pueden ayudar a que estos propósitos sean más realistas y por tanto, posibles y factibles.

Cuando en un proceso de coaching el/la cliente se plantea un cambio, éste se materializa a través de objetivos concretos (qué es lo que quiere lograr, cómo se quiere ver/sentir dentro de un plazo determinado) y éste sólo se hará posible si el/la cliente se compromete de verdad con el mismo.

Para que ese compromiso sea motivador, retador y al mismo tiempo movilizador es importante sentir que es realista. Algunas preguntas que puede el/la coach plantear que pueden ayudar a clarificar son:

-          ¿Cuáles son las posibilidades reales de éxito?
-          ¿Cuáles son los medios o recursos de los que dispongo?
-          ¿Qué pasos o etapas debo seguir?
-          ¿Cuánto tiempo le voy a dedicar?
-          ¿Cómo podré evaluar si voy por buen camino?
-          ¿Es compatible con otras prioridades que tengo?
-          Etc

Plantearse, imaginarse el plan nos ayuda a conocernos mejor y conocer más profundamente nuestro propio objetivo. En la medida en que me pongo en situación me adelanto a las posibles dificultades y puedo prepararme para ellas.


Un proceso de coaching puede ayudarte a establecer mejor planes y que éstos te resulten más accesibles. ¿Quieres probar? Escríbenos y vive una primera sesión gratuita. ¿Qué puedes perder?

No hay comentarios:

Publicar un comentario