24 de febrero de 2011

La dirección y sentido de los objetivos.

- Podría usted indicarme la dirección que debo seguir desde aquí? Preguntó Alicia
- Eso depende - respondió el Gato – de adónde quieras llegar.
- No me importa adónde…-empezó a decir Alicia.
- En ese caso poco importa la dirección que tomes – declaró el gato.
- …con tal de llegar a algún lado – acabó de decir Alicia.
- Eso es fácil de conseguir - le dijo el Gato - . ¡No tienes más que seguir andando!

Alicia en el país de las maravillas. Lewis Carroll

Cualquier proceso de coaching comienza con el establecimiento de una meta u objetivo. ¿Qué espera conseguir el cliente del proceso de coaching? ¿Qué quiere cambiar o mejorar en su vida?

Este objetivo debe formularse en base a unos principios para que tenga la fuerza suficiente para el cliente y al mismo tiempo, para poder realizar el seguimiento y la evaluación del propio proceso de coaching.

Además, y esto es muy importante, no podemos o debemos limitarnos a formular correctamente el objetivo. Resulta fundamental encuadrar ese objetivo en una dirección congruente con los valores profundos de la persona.

Es importante tomar conciencia si ese objetivo te acerca o te aleja de lo que quieres, en términos generales, en tu vida, si este objetivo contribuye de manera positiva a otros aspectos fundamentales de tu vida, qué te aportará conseguir dicho objetivo.

Básicamente, el coaching se basa en tres pilares:

1- En un proceso de coaching nos centramos en lo que deseas – tu objetivo – y en cómo conseguirlo.
2- El coaching te estimula a conocer tus valores y a vivirlos en el logro de tus objetivos.
3- El coaching cuestiona las creencias limitadoras y refuerzas las positivas mediante tareas que proporcionan feedback.

Creencias, valores y objetivos, eso es lo que trabajaremos en el próximo taller que celebramos los días 4 y 5 de marzo en Madrid.

Tomaremos conciencia de las áreas de nuestra vida que queremos mejorar. Definiremos objetivos concretos sobre los que trabajar.
Descubriremos posibles obstáculos y los recursos con los que contamos.
Aprenderemos a ponernos en acción y dar los pasos necesarios para liderar nuestra vida.

Si estás interesado/a, puedes ponerte en contacto con nosotros a través de nuestro mail info@kaiden.es

1 de febrero de 2011

Las reglas para ser humano.


Estas navidades me regalaron el libro “Sopa de pollo para el Alma” y tiene algunas perlas dignas de compartirlas.

Las reglas para ser humano

1- Recibirás un cuerpo.Puede ser que te guste o que lo odies, pero será tuyo durante todo el tiempo que pases aquí.

2- Aprenderás lecciones.
Estás anotado a tiempo completo en una escuela informal que se llama vida. Cada día que pases en ella tendrás oportunidad de aprender lecciones. Puede ser que las lecciones te gusten como que te parezca que no vienen al caso o que son estúpidas.

3- No hay errores, sólo lecciones.
El crecimiento es un proceso de ensayo y error: la experimentación. Los experimentos fallidos son parte del proceso en igual medida que los que, en última instancia, funcionan.

4- Una lección se repite hasta que está aprendida.
Cada lección se te presentará en diversas formas hasta que hayas aprendido. Cuando eso suceda podrás pasar a la siguiente lección.

5- El aprendizaje no tiene fin.
No hay en la vida ninguna parte que no contenga lecciones. Si estás vivo, aún te quedan lecciones que aprender.

6- “Allí” no es mejor que “aquí”
Cuando tu “allí” se ha convertido en un “aquí”, simplemente habrás obtenido otro “allí” que te parecerá nuevamente mejor que “aquí”.

7- Los demás no son más que espejos que te reflejan.
No puedes amar ni odiar nada de otra persona a menos que refleje algo que tú amas u odias en ti mismo.

8- Lo que hagas de tu vida es cosa tuya.
Tienes todas las herramientas y recursos que necesitas, lo que hagas con ellos es cosa tuya. La elección es tuya.

9- Tus respuestas están dentro de ti.
Las respuestas a la cuestiones de la vida están dentro de ti. Solo tienes que mirar, escuchar y confiar.

10- Te olvidarás de todo esto.
11- Puedes recordarlo siempre que quieras.
Anónimo
¿Qué te parecen? ¿Te gustan? ¿Te resuenan? ¿Las compartes?